Tasa de desempleo en Estados Unidos subió al 6,1%; empresas cancelaron 84 mil personas en agosto
Es el mayor nivel de los últimos 5 años
WASHINGTON (AP) _ El desempleo estadounidense subió en agosto a su mayor nivel en cinco años, el 6,1%, al eliminar las empresas 84.000 puestos de trabajo.
Mientras tanto, el 9% de los estadounidenses con hipotecas tenían en junio sus pagos atrasados o en proceso de embargo, anunció el viernes la Asociación de Banqueros Hipotecarios.
El informe del Departamento del Trabajo, anunciado el viernes, fue una prueba más del creciente daño causado a la economía estadounidense por la contracción del mercado de la vivienda, la crisis crediticia y la financiera.
El informe no gustó en Wall Street, donde el promedio industrial del Dow Jones bajó casi 100 puntos en la contratación de la mañana.
El índice del desempleo aumentó al 6,1% en agosto, del 5,7% en julio. Y las empresas redujeron sus plantillas laborales por octavo mes consecutivo. Las pérdidas de empleo en junio y julio resultaron ser mucho más profundas. La economía perdió 100.000 empleos en junio y otros 60.000 en julio, según los cálculos revisados. Con anterioridad, el gobierno había dicho que fueron eliminados 51.000 empleos en cada uno de esos meses.
En lo que va de año las pérdidas de empleo han sumado 605.000.
Los economistas habían pronosticado una pérdida de 75.000 empleos en agosto y un desempleo del 5,8%.
Según el gobierno, las perdidas de empleo en agosto fueron generalizadas.
Las fábricas eliminaron 61.000 empleos, y los sectores más afectados fueron los relacionados con la construcción y la industria automotriz. Las empresas de la construcción eliminaron 8.000 empleos, los minoristas 20.000, los servicios profesionales y empresariales 53.000 y el sector hospitalario y de esparcimiento 4.000. Esas pérdidas anularon con creces la expansión en el sector gubernamental, enseñanza y salud.
El empeoramiento del mercado hipotecario ha pasado de ser causado de los créditos de alto riesgo otorgado a personas con escaso crédito a los propietarios de viviendas con un crédito sólido que contrataron hipotecas con abultados pagos mensuales.
El problema está centrado en unos pocos estados, siendo los peores California y la Florida. La situación del mercado de bienes raíces en esos dos estados fue empeorada por las prácticas crediticia de alto riesgo y la galopante especulación en el otrora pujante mercado de la vivienda.